lunes, 4 de abril de 2011

Tratado de la sed, de Pilar Sanabria


La Fragua de Metáforas ha editado Tratado de la sed, de Pilar Sanabria. Se trata del nº 1 de la Colección Hojas del Fuelle, que dirige la también poeta Mertxe Manso, a quien por cierto hay que felicitar por la gran belleza de estos opúsculos poéticos en donde se aúna el arte pictórico que recubre todo el libro. En este caso José Luis Checa ha ilustrado la portada y los interiores y Eva Espino la contraportada. El resultado es magnífico sabiendo que viene avalado también por Ediciones depapel. Así que no nos queda más que reiterar nuestra enhorabuena a esta iniciativa cultural tan interesante.

En Tratado de la sed Pilar Sanabria nos entrega unos poemas delirantes, abrasivos, donde las palabras juegan a ser un volcán de emociones, un entramado de voracidad y de entrega a una causa que nace y se expande por las corrientes intrínsecas del pensamiento. Es la suya una poética desgarrada, portentosa, profunda que hace temblar a las mismas palabras poniéndolas sobre las cuerdas. No es su poética sencilla ni fácil, porque galopa por un surrealismo activo de sentimientos. Sus versos derrochan una energía endógena que provienen de lo ancestral más oscuro, por eso cuando llegan al papel petrifican al lector y uno se da cuenta de que está ante una poeta única que tiene como objetivo no caer en la generalidad y ser ante todo ella misma, esa poeta que lleva dentro todos los magmas del deseo y del amor, pero también del dolor y la derrota. Mi más sincera felicitación a Pilar Sanabria Cañete por estos poemas de la sed.


Le dejamos con uno de los poemas


ÁGAPE


Este tiempo es un pastel pedante que comemos,

ambiciosa glucosa de las horas.

Deseo un banquete

del fetal vino de un vientre,

la confitura a oscuras de cuerpos en llamas,

esa espesa chocolatina de la noche

derritiéndose en los sexos.

Quiero la agreste hierbabuena

de las escenas al desnudo,

el alto colesterol de unos ojos olivos.

Amo el vegetariano desarreglo alimentario

producido por las migas de unas piernas

y el color salmón de una piel

en la bodega de mi boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario