jueves, 24 de noviembre de 2011

Uno partido, de Ángel de la Torre

El jovencísimo poeta Ángel de la Torre acaba de publicar su primera obra poética con el interesante título Uno partido. Se trata de un poemario cuyos poemas nos hablan en un tono sorprendentemente maduro para su edad pues en ellos se pondera sobre los aspectos que preocupan al poeta. Son poemas interesantes también porque reflexionan sobre el acontecer de una manera filosófica. Y además están escritos concisamente, pero usando un lenguaje nuevo que expresa la forma de escribir de las nuevas generaciones que comienzan. Ángel de la Torre con este poemario nos da a conocer una forma de ver el mundo y de interpretarlo. En verdad para ser su primer poemario y por la rabiosa juventud del poeta nos da pruebas de ser un autor preocupado por los conceptos y su definición. Por lo tanto estamos ante un poeta que ha leído mucha poesía y que desde muy niño ya tenía un gran interés por el mundo poético.
Ángel de la Torre ya apareció en la antología de La Bella Varsovia Tenian veinte años y estaban locos, 2011.


El libro está publicado por la editorial Vertical Ediciones en la Colección Poétaneos.




A continuación les dejamos con un poema del libro.


Zanahorias heladas. Café frío.
La fracción llega al mínimo
y aún no es simple.

La piel es un fragmento del instante
el corazón recuerda que es un órgano
que se recicla azul.

Habla uno y alguien oye.
La paradoja de algo
sin otro.
Uno partido
por espejos que dudan de su imagen.

martes, 15 de noviembre de 2011

Entrevista a Alberto Díaz-Villaseñor




FSM.- Alberto, acabas de publicar en la colección Daniel Leví tu último libro de poemas titulado Nuevo Lapidario, ¿De qué trata este libro y qué supone este poemario en tu carrera poética?
ADV.- En la Edad Media, a instancias de Alfonso X El Sabio, se escribió un Lapidario o libro de las piedras. En él se recogían las propiedades de los minerales en relación con la alquimia y la astrología. Mi “Nuevo lapidario” pretende identificar las propiedades de rocas y minerales con aspectos del alma humana, también con los frutos y monstruos que pare el intelecto. No es un libro que apele únicamente a la sensibilidad poética, sino más bien a la visión del poeta sobre la realidad circundante, sobre su apreciación y experiencia respecto de lo que vive, piensa y siente. Es también este libro un deseo de tributar –por parte de la poesía- un homenaje obligado al reino mineral, una de las partes de la naturaleza que siempre queda postpuesto o relegado en el afán del poeta ante la viveza del reino animal y ante la sutileza reino vegetal. Procedo de una tierra, el norte de la provincia, que se define por su inmanencia mineral y su permanencia en lo subterráneo, y esta circunstancia quizás le deba mucho también al libro. Por último, este libro supone para mí desembarcar definitivamente en la poesía, ya que es mi segundo título publicado y recoge, revisa y reinterpreta algunos trabajos anteriores.

FSM.- ¿Cómo fueron tus comienzos poéticos y tu relación con la poesía?
ADV.- Yo siempre me recuerdo escribiendo poesía, madurando ideas, estilos, en busca de esa voz propia que todo poeta anhela poseer. Fue mi hermano mayor, Heliodoro –un gran poeta que perteneció a Zubia- quien me proporcionaba libros. Leí muy joven a Alberti, a Lorca, a Carlos Rivera, a Ángel González y a todos los españoles del XX. Yo nunca he dejado la poesía aunque apenas haya publicado. Donde vivo, apartado del mundo literario, se hace difícil dar a conocer tu producción poética, no manejas los registros de la edición. Mi relación con la poesía ha sido y es fluida, nos soportamos, a veces nos echamos de menos, y también muchas veces nos echamos de más y nos tenemos que dejar un tiempo; creo que eso le pasa a todos los poetas. Por otro lado, mi poesía, sobre todo en la actualidad, busca de modo natural, instintivo, lo universal, lo material, en detrimento quizás de lo personalista o intimista; los mundos objetivos, la fuerza exterior de la vida en perjuicio de lo subjetivo, pero no sé, quizás el lector es quien debiera decirlo. En cuanto a mis comienzos, como los de casi todos, fueron solitarios, de recorrer a tientas los caminos que otros habían abierto, hasta ir formándome mi propio universo.

FSM.- Alberto, ¿qué misión tiene un poeta en nuestro tiempo según tu opinión?
ADV.- No creo que haya que sobrevalorarla. Nunca he creído que un escritor sea más ni mejor que nadie, ni más imprescindible en este perro mundo que nadie. La historia está llena de buenos escritores auténticos canallas. El arte es necesario, y por lo tanto también la poesía, porque es necesario que los creadores den a conocer una visión diferente del mundo. Quizás nuestra misión sea la de aportar un plus de reflexión y de comunicación, de elaborar el pensamiento de otro modo, de profundizar en los entresijos de lo reflexivo. Pero igual puede ser otra la misión, o ninguna. Hay que mirar con distanciamiento todo.

FSM.- ¿Qué te ha aportado a ti el acto creativo de la poesía?
ADV.- El hecho de conocerme mejor a mí mismo. En este sentido, creo que todo el mundo, desde la escuela, debería ejercitarse en algún tipo de actividad poética. La poesía nos hace ser más reflexivos, analizar más y mejor nuestra realidad y la de los demás. La poesía puede ser como el ajedrez del corazón.

FSM.- Vives en Peñarroya-Pueblonuevo donde también ejerces la docencia en un Instituto de Enseñanaza Secundaria, ¿qué dinamismo cultural se vive en un pueblo de primera importancia dentro de la provincia de Córdoba?
ADV.- Mi pueblo dejó de ser “de primera importancia” hace rato después de que se viniera abajo todo el tejido minero e industrial. Actualmente no hay apenas dinamismo literario y muy poco interés por la poesía. Las asociaciones culturales existentes se centran más en lo popular o lo musical. Digamos que los cuatro o cinco escritores que aún existimos somos como la aldea de Astérix rodeados de romanos, que como todos sabemos eran gente práctica que no se molestaba en andarse por las ramas o en perder el tiempo inventando cosas como nosotros.

FSM.- Participaste como poeta visual en una exposición colectiva en la edición de 2008 de Cosmopoética, dime, ¿Qué es la poesía visual y qué aporta a la poética tradicional?
ADV.- La poesía visual es una especie de cajón de sastre donde entra todo lo que no puede ser clasificado de otro modo. Es una manifestación creativa que mezcla la imagen con la palabra, a veces sólo con a letra, para desembocar en mensajes literarios y, muchas veces, metaliterarios. Es un ámbito muy atractivo del cual se vale –con aviesas intenciones- la publicidad o la política, aunque también es cierto que hay mucho camelo entre sus cultivadores; aunque esto también cabe decirlo de cualquier tipo de arte, literario o no. Los creadores honrados aportan mucho a la poética, siempre que no perdamos de vista lo que significa “poesía” (en griego “poiesis”) que no es otra cosa que “creación”. Es decir, para mí la poesía visuales otro modo, igual de válido e interesante, para comunicar cosas, para elaborar mensajes, para hacer pensar al homo sapiens.

FSM.- Has escrito también narrativa, eres articulista del Diario Córdoba y fuiste corresponsal de este mismo periódico, ¿han influido estas actividades en tu creación poética?
ADV.- Sí, ya que toda la actividad literaria se alimenta y retroalimenta de todos los géneros relacionados con la escritura. A mí, el gusto por lo narrativo, por el cuento en concreto, me ha servido para elaborar artículos periodísticos cada vez mejores, para transmitir ideas políticas o sociales de manera cada vez más definida y (espero) atractiva. En mí no hay una disociación clara entre poesía, narrativa, lenguaje periodístico, me gusta cultivarlos todos mezclando registros y lenguajes. Esto supone un ejercicio arduo, complicado pero apasionante y muy satisfactorio. Creo que lo que uno debe presentar al lector –sea en el género que se- es siempre un trabajo redondo, completo, muy bien trabajado y muy honrado.

FSM.- Eres autor de varios blogs, podrías decirnos la dirección y qué podemos encontrar en ellos.
ADV.- Actualmente sólo mantengo uno (albertodiazvillasenor.blogspot.com) que merezca la pena. En realidad lo uso como archivo de escritos o noticias mías que van apareciendo en otros medios, es una manera de evitar que se me pierdan y también es el modo de facilitar a otros la búsqueda de cosas relacionadas conmigo o mi producción, mi pensamiento, etc. Actualmente estoy más volcado en Facebook en cuanto a comentar la actualidad, a plasmar mi pensamiento, a comentar el de los demás… y a divertirme. Facebook es muy divertido cuando te sabes rodear de otros amigos inteligentes y divertidos, como a mí creo que me pasa.

FSM.- Podrías por favor definirnos tu concepto de poesía.
ADV.- Creo haberlo dicho antes. Es un medio para conocerme mejor reflexionando tanto sobre temas universales como personales. Y es un ejercicio de expresión para cultivar el hecho literario que luego traslado a otro tipo de producción escrita, sea narración o sea lo que sea. Por lo tanto, es un medio de comunicar de la manera más honrada posible los pensamientos propios, los sentimientos, las sensaciones.

FSM.- ¿Qué poetas han ejercido en ti una influencia y por qué?
ADV.- Yo creo que todos los poetas y narradores que a uno le gustan te van moldeando el pensamiento y la expresión. Alguien dijo que la evolución no es más que una consecución de las influencias recibidas de otros que estuvieron antes, más o menos. Yo siempre mostraré mi adoración por García Lorca, al que considero el poeta más completo, más redondo, en lengua española; alguien que supo manejar maistralmente muchos registros poéticos, desde lo popular a lo subjetivo. Sin embargo, pocos podrán encontrar en mí temas o influencias lorquianas porque Lorca es muy imitable y se detecta a la legua, y hay que evitar ser un émulo porque te anulas a ti mismo. Como es imposible dar una lista completa de mis influencias o admiraciones, las resumiría en Lorca, Leonard Cohen, Blaise Cendrars, Saint-John Perse, Rimbaud, Verlaine, Ángel González, José Hierro, Miguel Hernández, Walt Whitman, Pablo Neruda, César Vallejo, José Martí.

FSM.- ¿Cómo ves el panorama de la poesía cordobesa y andaluza en este momento?
ADV.- La cordobesa, y déjame que me centre en ella, está absolutamente en primera línea del panorama nacional. En Córdoba la poesía es consustancial a la realidad, al entorno. Aquí la gente tiene una predisposición natural a la reflexión poética, al ejercicio literario. Y se hace con calidad y sabiendo transmitir un mensaje universal, porque creo que la poesía cordobesa actual no es particularista ni endogámica, al contrario, es ancha, abarcadora, con altura de miras.

FSM.- Alberto, organizaste y dirigiste cuatro congresos sobre cultura francesa de 1999 a 2002 y recibiste en 2003 del gobierno de Francia la medalla y el nombramiento de Caballero de la Orden de las Palmas Académicas. Teniendo en cuenta que es un reconocimiento muy importante, es decir, la segunda medalla en importancia y la más antigua de aquel país, ¿qué ha supuesto esto para ti?
ADV.- Se trató de un reconocimiento muy cariñoso a la actividad que desarrollé encaminada a rescatar el pasado francés del norte de nuestra provincia, su cultura, su lengua, y por el trabajo desarrollado para impulsar esta cultura hacia el futuro. Los extranjeros son así, se empeñan en agradecer el trabajo de los demás en lugar de envidiarlo o destruirlo. Son un poco raros.

FSM.- Podrías hablarnos de tu obra poética y recomendarnos alguno de tus libros que consideres que más te gusta a ti.
ADV.- Es difícil recomendar un libro, sólo tengo dos publicados pero tres más terminados en el cajón, y cada uno aborda temas muy diferentes. Si se publican, será el momento de hablar de unos o de otros.

FSM.- Y para acabar, podrías dejarnos aquí para los lectores un poema tuyo de los que más te gusten y decirnos por qué lo has elegido.
ADV:- No sé si es el que más me gusta, pero sí se trata de un poema que me dice y me recuerda muchas cosas, tanto por las circunstancias personales en que fue escrito como por el tema en sí. Se titula “Mineral” y está incluido en el libro que acabo de sacar “Nuevo Lapidario”. Es un poema que ha gustado mucho en las presentaciones y lecturas que he hecho hasta el momento. Dice así:

Y seré mineral, cristal y polígono
vestido de tierra y sudario.

Y moriré como todos,
muerto de miedo y al miedo abandonado.

Cuando llegue la hora sacadme
al viento,
abrid las ventanas, las puertas
de mi casa.
Abridme los ojos si ya los he cerrado
por la fiebre o el coma,
abrídmelos y dejad que mire afuera,
al último rumor de los árboles,
al frío de la nieve y de mis manos,
al azul del cielo que me aguarda.
Derribad la pared o la reja, sacadme
al jardín o a la calle.

Porque si he de morir como todos,
muerto de miedo y de sueño
eterno
no quiero barreras ni párpados
frente al aire o la lluvia.

No quiero entierros ni duelos
al sol,
mis células han de ser
polvo que atosigue
la tierra
como un viejo veneno en catálisis y abono.
Mis arterias y huesos serán mineral nuevo
y luego rocas,
piedra de otras casas, orgánica ciudad
de nueva planta.

Pero sacadme, sacadme, oh sí, sacadme
afuera.
Arrojadme a la vista de tormentas y acacias
sin prescripción facultativa.
Quitadme agujas y sondas transparentes,
quiero escapar sin ataduras.

Porque al morir quiero hacerlo como nadie,
desnudo bajo un árbol mirando de cara
a las nubes,
vestido con nuevas vestiduras
de mineral y de sueños.


FSM.- Muchas gracias Alberto por participar en el apartado de entrevistas de Paraninfo Poético.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Los que miran el frío, de Francisco Onieva




FSM.- Francisco Onieva, has publicado tu primer libro en el campo de la narrativa titulado Los que miran el frío, por qué este título que a mí me encanta y es muy sugerente y poético.
FO.- Un título debe ser sugerente e impactante, capaz de atraer la curiosidad del lector. El frío simboliza la humillación, el dolor y la derrota de unos personajes que se conforman con prolongar la vida, al menos un día más, en un momento tan convulso y visceral como nuestra última guerra civil.
FSM.- ¿Cuándo y cómo surge la idea de escribir este libro?
FO.- Los que miran el frío es uno de esos libros que se empiezan a escribir en la cabeza mucho antes de acudir al papel. La guerra civil es un tema que siempre me ha atraído, pero, desde que trasladé mi residencia a Los Pedroches, el contacto con una serie de personas mayores -en especial con la abuela de mi mujer, Josefa Granados- que sufrieron el conflicto en primera persona me permitió convertir dicho interés en la fuerza necesaria para crear una obra literaria.
FSM.- ¿De qué trata este libro en general y por qué eliges este temática?
FO.- El tema principal de libro es la lucha por la supervivencia de una serie de personas a las que la guerra les sorprendió, sin más, en un bando. La perspectiva que estos seres fracturados me podían dar de la historia era lo que más me atraía.
FSM.- Los relatos que cuentas en el libro se desarrollan en Retamal una población ficticia del norte de Córdoba, ¿qué tienen esos relatos de verdad y de ficción?
FO.- He intentado que el libro rezume verdad literaria desde la primera página. Así pues, me he documentado todo lo que he podido para que mi narración resulte lo más verosímil posible. A ello me ha ayudado mucho la combinación de elementos históricos o reales con otros puramente ficticios. Como bien dices, todos los personajes giran el torno a un pueblo ficticio, Retamal, que aunque tiene mucho de Villanueva del Duque la desborda al universalizar los conflictos planteados, comunes a otros muchos pueblos de la España de la época e, incluso, de otras culturas y épocas. Basta con ver los informativos para tener una evidencia de esto.
FSM.- Francisco, te has dado a conocer como poeta, ¿qué ha supuesto para ti este cambio de escribir poesía a escribir narrativa?
FO.- Era un reto. Estoy convencido de que un escritor, para seguir creciendo e ir modulando una voz propia, debe asumir riesgos. Hablar de una época tan trillada y hacerlo a través de la narrativa lo ha sido, sin lugar a dudas. Pese a que haya transitado el relato desde mi adolescencia, para el público era mi primera incursión en la narrativa; por ello, tenía que demostrar desde la primera frase que mi libro no era un simple desahogo lírico, sino que tenía una historia que esperaba ser contada. Son bastantes los libros de historia y de memorias que han hablado de lo sangrienta que fue la guerra en Los Pedroches –sobre todo durante la batalla de Pozoblanco, injustamente infravalorada por los historiadores, pese a ser una de las grandes victorias republicanas y haber sido un mortal ensayo de la batalla del Ebro, entre otras-, pero no había ningún libro que la abordara de una manera puramente literaria. Era, por tanto, un terreno, parcialmente, virgen.
FSM.- Hay alguna influencia del lenguaje poético en tu narrativa o te atienes a los cánones clásicos de contar una historia con el lenguaje propio de la narrativa.
FO.- Partiendo del principio de que una narración debe ser, precisamente, el relato por parte de un narrador de una historia protagonizada por unos personajes en un tiempo y un espacio concretos, entre mi poesía y mi narrativa hay muchos vasos comunicantes más allá de la utilización de algunos símbolos comunes: la obsesión por la precisión, por la exactitud, por buscar el sitio exacto en que debe colocarse cada palabra, por sintetizar al máximo lo que quiero contar, por potenciar las sugerencias que cada palabra puede despertar en el lector, por la idea de libro unitario en el que todos los relatos estén interrelacionados, por crear una atmósfera común a todos ellos, por buscar la musicalidad de la frase… Una vez que tenía claro lo que quería contar y el enfoque narrativo desde el que quería hacerlo corregía y pulía las páginas resultantes de modo similar a como trabajo un poema. En este sentido tengo que reconocer que me he sentido muy cómodo en el relato y que me atraen las distancias cortas.
FSM.- ¿Dónde y en qué editorial se puede encontrar este magnífico libro?
FO.- El libro ha sido editado por Ediciones Espuela de Plata (editorial Renacimiento). Y una de las garantías de publicar en un sello como este es que el libro está perfectamente distribuido tanto por las librerías de media España como por un gran número de páginas web especializadas en la venta de libros.
FSM.- Por qué crees que debemos recomendar a los lectores de Paraninfo Poético que lean Los que miran el frío.
FO.- Creo que es un libro comprometido con las personas que han sufrido y sufren cualquier guerra, un libro sincero y honesto con el lector, que aborda una página hasta ahora no escrita de una etapa controvertida y fascinante de nuestra historia más reciente, con rigor y con una prosa que he pretendido que sea ágil y, al mismo tiempo, cuidada. Lo único que puedo garantizarles es que si el libro no cumple con las expectativas que ellos se hayan podido generar, al menos, no habrán perdido horas y horas en su lectura.
FSM.- Muchas gracias, Francisco, por participar con nosotros.